adios

Llámame cobarde, llámame lo que quieras, pero voy a dejar de luchar por ti. He hecho lo que he podido por salvar esto, por lo que eramos y por todo lo que nos ha quedado por hacer juntos, pero tú no has querido.
Entiende que no sólo es cuestión de nosotros, sino de ti. Hasta que no aceptes que no puedes seguir siendo de esta manera, no vas a conseguir ser feliz. Y aunque sea sin mi, yo quiero que consigas tus metas en la vida, que tengas todo lo que sueñes y, sobre todo, que tengas la capacidad de luchar por todo ello, sin miedo a lo que ocurra después, arriesgándote a tomar decisiones aunque puedas salir mal parado.
Mira si soy egoista... mira si te quiero. Ojala algún día sepas valorar esto, aunque sea de otra persona, aunque ya no me quieras.
Al menos esto es lo que pienso hoy, mañana quién sabe...