domingo, 29 de mayo de 2011

olvidarte

Lo he vuelto a  hacer, he vuelto a caer... Y tu respuesta ha sido la misma. Ya no se que pensar. No se si dices la verdad o te estas cubriendo de una coraza para ser más fuerte y no sufrir con esto. ¿Sabes? No creo que te hayas olvidado ya de mi. Tú mismo te delatas muchas veces. Lo que creo es que te falta valor, porque tienes miedo de hacerte daño y sufrir. Ni si quiera por mi estas dispuesto a hacerlo.
Voy a seguir sin ti, está decidido. Y el día en que te des cuenta de que ya no sigo aquí esperándote será cuando llores, cuando seas consciente de que me has perdido.
¡Joder! Odio tener esta sensación de que nuestra historia no ha acabado...

martes, 24 de mayo de 2011

Cómo...

Dime cómo lo haces. Dime cómo puedes ignorarme, cómo puedes seguir con tu vida, porque yo no puedo. Hoy creo que te he visto, y presiento que tenías una cita, que esperabas a alguien. ¿Cómo eres capaz? Dimelo, por favor. Necesito seguir con mi vida como pueda, necesito tener la capacidad de conocer a alguien que pueda hacerme feliz.
No entiendo cómo sigo pensando que tú puedes conseguirlo...

sábado, 21 de mayo de 2011

la cobardía mató al gato

Esta es una de esas historias con final triste, donde el amor no puede con todo. Esta es la historia de dos corazones rotos que no pueden estar juntos. Donde los prejuicios y los miedos han ganado el pulso. Donde dos personas que se aman no van a acabar juntas. Esta es mi historia, hoy me he dado cuenta. Hoy he sido consciente de que nunca tendré lo que tanto echo en falta, porque tú no eres capaz de ver futuro a nuestra historia, porque te niegas a sufrir por nadie. Hoy he visto con claridad que sufriremos y lloraremos, pero solos. Que nuestros caminos se separan.
Y, aun así, sigo teniendo esa sensación... La sensación de que el destino quiere que estemos juntos. Quizás no ahora, ni mañana, ni dentro de un mes o un año. Pero algún día volveremos a encontrarnos, lo se. Y será entonces cuando entenderemos si el destino se rió de nosotros o realmente nos preparaba para vivir el resto de nuestras vidas juntos.
Porque hoy he entendido que no será el único día que te eche de menos, sino que lo haré toda la vida.

miércoles, 18 de mayo de 2011

señales

Se que no es la primera vez que lo digo, que lo pienso, pero se acabó. No quiero quererte más. Estoy cansada de tener la sensación de que me mandas señales, de que necesitas que yo vaya en tu búsqueda. Esto me agota. Creeme que si tuviera fuerzas volvería corriendo a tus brazos, pero tengo miedo de tu respuesta, porque si no es como espero no voy a poder soportarlo otra vez.
Cada vez estoy más convencida de que no das tú el paso por la misma razón que yo, porque te piensas que yo ya me he olvidado de esto. Estamos bloqueados. Deberías de saber que si no vuelvo otra vez es por miedo, y no por falta de ganas. Pero yo ya no siento que me corresponda a mi dar el paso, te toca a  tí.
En el fondo sabes que si dejas pasar esto, te pesará mucho no haberlo hecho... nos pesará a los dos.

sábado, 14 de mayo de 2011

tú eras mi prioridad


No quiero quererte. Me duele recordar tu risa, tu forma de hablarme, tus besos espontáneos, tus caricias por la mañana y tus ataques de cariño. Tu manía de contar siempre conmigo, tú ilusión al planear nuestro futuro, tus caricias y todas las cosas que querias hacer solo conmigo.
Se me encoge el corazón y me lleno de angustia... Te necesito cada día y no te tengo. Y yo ya estoy cansada de echarte de menos, de que pasen los días y los meses y no te des cuenta de lo que estás perdiendo, de que esto que hay entre nosotros se esté perdiendoMe resigno porque no tengo opción, porque no me quedan fuerzas para volver a buscarte, porque no estoy preparada para que vuelvas a despreciarme. Odio esa manía tuya de alejar de tí a la gente que te quiere de verdad. Estoy cansada de justificarte, de tratar de enseñarte cosas que tienes que aprender por ti mismo.
Lo que deberían hacer dos personas que se quieren así es buscarse, pedirse perdón y dedicar su vida a quererse. Eso deberíamos de estar haciendo nosotros. En cambio, aquí estoy, llorándote un día más. De rabia, de tristeza, de impotencia... porque no eres capaz de dar tú el paso. Porque así solo me demuestras que la única persona que te importa eres tú. Y yo no puedo estar con alguien que no crea que yo estoy por encima de su orgullo, de su carácter... de todo. Tú para mi lo estabas.
No quiero pensar que en un futuro volveremos a encontrarnos. No se lo que se te pasa por la cabeza, si tú también me sigues echando de menos y me quieres tanto como aún lo hago yo. No quiero saberlo. Simplemente quiero olvidarte y ser feliz. SER FELIZ, no pido más.

no quiero ni canciones ni señales, quiero hechos

No me apetece vivir con este mal estar, no quiero quererte y no tenerte. ¿Tanto te cuesta dar el paso? Aunque te insulte, te odie... ¿vas a ser más feliz si no lo intentas? Sabes que, cuando pase el tiempo, te quedarás con las ganas de no haberlo hecho. Y entonces yo ya no estaré.

Yo he llegado a muchas encrucijadas en mi vida. Siempre he sabido cuál era el camino correcto. Sin excepción, lo he sabido. Pero nunca lo he tomado. ¿Por qué? Porque era jodidamente duro.

lunes, 9 de mayo de 2011

es cuestión de esperar a que el tiempo hable

Otro día sin ti, que sensación más rara. Te echo de menos, pero de manera distinta. Asumo que no volveremos a estar juntos porque yo no volveré a buscarte, y está visto que tú no eres lo suficientemente valiente como para venir a por mí. Yo ya hice suficiente por ti, aunque a veces me entran ganas volver a buscarte.
¿Sabes que es lo que me da más rabia? Que quieras pero no seas capaz.  
Haznos un favor a los dos: deja las canciones tristes, los "te quiero pero te dejo marchar", esos miedos absurdos a hacerte daño y ven a buscarme ahora que no es demasiado tarde...

sábado, 7 de mayo de 2011

vuelve...

Hoy recordé como empezó todo. Esas canciones, esas cosas tan bonitas que me escribías... y que sin querer hicieron que me enamorase de tí. Creo que recuerdo el momento exacto en que me dí cuenta. Me mandaste un poema que me hizo llorar. Si no me equivoco, fue a partir de ese momento cuando me dí cuenta de que iba a pasar algo importante entre nosotros. Que tú ibas a ser importante para mí. Y sentí que yo también lo sería para tí.
Hoy me voy dando cuenta de que no puedo estar así. No soy feliz porque me faltas tú. Pero tú solo eres un niño... Si fueses un hombre me habrías pedido perdón hace mucho tiempo. Te habrían dado igual tus prejuicios porque yo estaría por encima de todo. Al parecer, no es así. Te falta mucho por madurar. Para entonces yo ya no estaré, y tú apenas recordarás mi nombre. Pero te seguiré queriendo, y seguiré recordando nuestra historia.
No dudo que me hayas querido tantísimo como decías, pero lo de ir de machito no te iba a funcionar siempre. Yo soy la que lo paso mal, no tú. Bueno, al menos eso es lo que parece. Ya se han acabado esas canciones que hablaban de mí y eso me pone triste, porque significa que eres capaz de dejar de quererme.
Sólo espero que en algún momento te des cuenta de que yo ya no volveré a buscarte, que te toca a tí. A mi ya me humillaste suficiente... Y aún así podría perdonarte todo.

viernes, 6 de mayo de 2011

¿cuando llegará el momento en el que vuelva a ser feliz?

Me río. Te pienso. Lloro. Me recupero. Me acuerdo de tí... y vuelvo a llorar.

Te llevaste mi sonrisa, mis ganas de vivir. Mi felicidad. Te lo has llevado todo y no me has dejado nada. Y para colmo te ries de mí así: ignorándome, siguiendo con tu vida. ¿Cómo eres capaz? ¿Cómo lo haces? Se que aún así no eres feliz... al menos no tanto como lo eras conmigo. Pero igual comienzas a serlo. Y me duele. Me dueles mucho aún, y eso me cansa, porque quiero borrarte de mí de una vez. Quiero sentir que fuiste un escalón de mi vida, un obstáculo que me puso el destino para llegar a alguien mejor, alguien que me quiera, que me cuide y me merezca. Que no solo me ofrezca amor y se desentienda de lo que eso conlleva. Y que no se lo cargue todo, que cumpla lo que promete. Alguien que no seas tú.

Lo pienso una y otra vez... ¿y sabes lo único que puedo hacer? Llorar, una vez más.

miércoles, 4 de mayo de 2011

esperando las palabritas mágicas que me despierten de esta pesadilla

Estoy cansada de llorarte, cansada de no tenerte. Cansada de tu indiferencia y de que ya no estés.
De acordarme de tí por tonterias y de echarte de menos. De no poder verte por las mañanas, ni en ningún momento del día. De saber que cada día que pasa nos aleja más... de que yo siga aquí y de que tú ni te acuerdes de que no hace tanto que te enfadabas si no te prometía que estaríamos siempre juntos.
Estoy cansada de dudar si me sigues queriendo y de si te acuerdas de mí cada día -como hago yo-, estoy cansada de esperarte, de esperar a que madures, a que te tragues el orgullo y te olvides la vergüenza y te des cuenta de que no tendrás con ninguna lo que teníamos nosotros.
Estoy cansada de esperar a que llegue el día en que me de cuenta de que te he olvidado, porque me da la impresión de que ese día no llegará nunca...

martes, 3 de mayo de 2011

ya lo se...

Ya se que no me quieres, ya se que puedes vivir sin mi. Ya se que puedes seguir con tu vida y que te importa una mierda como esté yo. Ojos que no ven, corazón que no siente ¿no? Ya me has demostrado lo poco que te importó lo nuestro. Ya se que tú me has olvidado (no verme te ayuda, supongo...), pero yo sigo con la impresión de que esta historia no se ha acabado aquí, que nos volveremos a cruzar aunque sea por un instante. Y sé que entonces el tiempo se parará y te darás de morros con todo lo que dijiste. Porque sé que no quieres saber de mí y cortar con todo lo que tenga que ver conmigo por algo. Y ese algo es lo que tú y yo teníamos. Pero no lo quieres ver... y tardarás en darte cuenta de lo que has perdido.
Yo lo único que quiero es olvidarte de una vez y seguir con mi vida como si esto nunca hubiese pasado. Yo solo quiero poder tomarme esto como lo haces tú.

domingo, 1 de mayo de 2011

mi intuición me dijo que era el destino

Que lejos te siento... cada día un poco más. Tus canciones ya no me dicen nada, ya no creo que sean para mí... No tengo esperanza, no creo que vuelvas. No te atreves, no quieres intentarlo. Ya no se qué te pasa, no se si estás bien, si eres feliz.
Y llámame egoísta, pero ojalá no lo seas, ojalá no consigas ser más feliz que conmigo. Ojalá que no quieras a ninguna como a mí, y que siempre sea yo la que esté en tu pensamiento. Yo no creo que vaya a querer a nadie como te quise a tí.
Y soy tan idiota que espero que algún día -hoy, dentro de un mes, o dentro de diez años- podamos retomar lo que dejamos pendiente.