maldito destino

¿Sabes? Me encantaría tener esa capacidad tuya de ignorarme. A mi no me sale. No me sale hacer como si no nos conociéramos, como si esto nunca hubiese pasado... Cuanto más lo pienso más rabia me da. Seré una más de tu lista...
¿Por qué no puedo hacer como tú, que aunque esté muriéndome por dentro haga como que te odio por fuera? No paro de preguntarme por qué razón no vuelves, porque se que lo estas deseando... ¿eso detrozaría tu orgullo? ¿o es que me has dicho tantas barbaridades que te da verguenza agachar la cabeza y pedir perdón? Ojala no volvieses porque no me quisieras, o por cualquier otro motivo al que pudiese encontrarle lógica.
No soporto pensar que me sigues queriendo y que te haces el fuerte... porque eso hace que, aunque no quiera, te siga esperando. Que siga esperando a que me vengas a buscar, como una imbécil. Y que siga pensando que tenemos mil cosas pendientes, mil historias que vivir... que nos vamos a querer siempre y que no volveremos a estar juntos nunca. Que pueda ser y que no es.
Ojala seas capaz de dejar de arrepentirte de las cosas que has hecho mal en el pasado y darte cuenta de que hay cosas que se pueden arreglar. Deja de arrepentirte de todo cuando es demasiado tarde y actúa. No temas perder... porque aunque sea muy probable que lo hagas, quizás también ganes. Y si ganas... quizás sea lo mejor que hayas podido hacer en la vida.